Considero que la desnudez no es algo sencillo, para mí nunca lo ha sido. Me produce esa inevitable sensación de vulnerabilidad. De cierta forma es como la timidez sobre la visión que nosotros mismos tenemos sobre nuestro cuerpo. No puedo hablar de desnudo sin inmediatamente pensar en imperfecciones. Desnudarse es saber que estás a punto de ser descubierta. Por otro lado, una cámara te observa de manera directa y cruda, aunque en este caso sin juzgarte.






No hay mayor muestra de coraje que romper tus propios límites o mejor muestra de poder que vencer el miedo con pequeños gestos de valor. Y, para mí, la desnudez es uno de ellos.
El cuerpo humano es natural y sano y la desnudez, es únicamente una manera de comprenderlo. Entendí que no tiene nada de malo verte desnuda. Creo que asumir que tu cuerpo pueda tener imperfecciones o que, en dado caso, esos defectos son parte de tu historia te cambia la mentalidad.
No me queda más que agradecer a Camilo el haber podido ser parte de este proyecto que me ha dejado tanto.





